La dirección, hoy sin reflexión previa, nos entrega al comité una propuesta.
Lo primero es no dar nada. Pues solo consiste en adelantarnos unos atrasos, que nos deben desde hace mas de 1 año.
Lo segundo es hacer a TEBEX contrato por la empresa. Lo que hacen ahora ellos, lo hará alguien a nómina de TRG, pero se mantiene la parte del preacuerdo que habla de quitar los complementos a las personas que no accedan al adelanto de pruebas.
El comité solicita un receso.
Durante este receso, UGT, LAB y CCOO entregan una propuesta
cada una.
Las tres secciones sindicales deciden mezclar las tres
propuestas en una unitaria, que sería añadir al preacuerdo los siguientes
cambios:
NOCTURNIDAD: 10 minutos de libre disposición por noche trabajada,
a disfrutar en los relevos de noche.
PAGAS EXTRAORDINARIAS: Mantenerlas como en el convenio vigente.
PRESTACION POR INCAPACIDAD TEMPORAL (complementos en las
bajas): Mantener la parte que permite retirar los complementos económicos a las
personas que estén de baja por enfermedad común y no accedan al adelanto de las
pruebas diagnósticas (como en el preacuerdo), pero sustituir TEBEX por personal
de TRGA el 1 de enero de 2024.
ACUERDOS COMPLEMENTARIOS: Aceptar la propuesta de dirección,
de adelantar solo la mitad de los atrasos de 2021 a la nómina de junio (estaban
fijados para la de octubre).
Se vota la propuesta:
ELA – NO. Se mantienen en la suya del 28 de marzo.
UGT – SI
LAB – SI
ESK – NO. Nos mantenemos en la nuestra del 3 de abril.
CCOO – SI
Se acepta la propuesta conjunta de UGT-LAB-CCOO y se procede
a redactarla y ponerle el sello del comité.
Se llama a la dirección y se entrega la propuesta.
La dirección pide un receso para valorar la propuesta.
A la vuelta nos ofrecen una reflexión (ahora sí), donde nos
cuentan lo mal que lo ha pasado la empresa (como si no lo supiéramos, los que
nos hemos comido todos los ERTE y la congelación salarial de 5 años) y nos
enumeran todo lo bueno del preacuerdo.
Nos dicen que no pueden aceptar que se reduzca la jornada y
que no pueden aceptar la propuesta del comité de 10 minutos por noche trabajada,
porque sería bajar una media de 1,5 días la jornada a un 75% de la plantilla.
Se les pregunta, si son conscientes del daño en su salud,
que recibe el personal que trabaja a turnos de noche y contestan que sí… pero nosotras
sabemos que no han trabajado de noche en su vida, como tampoco saben lo que es
ir al paro en los ERTE.
A ellos les importaba un pimiento mandarnos al paro en los
ERTE y les importa otro igiañ, el que nosotras nos comamos más de 70 noches en algunos casos y más de 100 en otros, como el de las trabajadoras de Aceria.
En líneas generales, dicen que lo que se pide no es “sostenible”
y dañaría el futuro de la empresa, porque reduciría los beneficios.
Acaban diciendo que es lo más que van a poder ofrecer sin
poner en riesgo la empresa y, que, la propuesta que han entregado al principio
de la reunión, es SU ULTIMA PROPUESTA.
Dicho esto, se aplaza la negociación a que alguna de las
partes tenga algún cambio y que, en ese caso, sea esa parte la que convoque a
la otra (ya sabemos quién lo va a hacer).
Finaliza la reunión.
Tienen un morro que se lo pisan, dejando siempre las condiciones
laborales de las trabajadoras como responsables del futuro de la empresa,
cuando los y las que la gestionan, son las que cuando hay meten la mano hasta
el fondo de la saca y la dejan temblando.
Pero tienen la confianza que les da una negociación sin
conflictividad, que se basa en cambiar cromos y en la que no tienen ya nada que
perder.
Se sienten muy cómodos y fuertes en estos momentos.
Y, sin embargo, estando la empresa está hasta arriba de trabajo
y con los resultados del año pasado, que han sido excelentes… no hemos sabido
aprovecharlo, para sacar un acuerdo igual de excelente.
Acabada la reunión, el comité queda de la misma forma y se
decide que no se convoque una reunión previa de comité, hasta que alguien tenga
alguna propuesta.